Si hay una acción principal en la que se apoya la mediación, es la escucha.

Escuchar es la puesta en marcha consciente y dirigida del sentido de la audición: sentido en el que se apoya esta acción que exteriormente se percibe como un no hacer. Asimismo, el oído que es el órgano en que se apoya el sentido auditivo es también el centro que gestiona el equilibrio.
Según Google, escuchar es PRESTAR ATENCIÓN a lo que uno oye.
Entonces, aquí es interesante diferenciar el OIR del ESCUCHAR. Podemos decir, en una generalización que tiene excepciones, que oír oímos todos, pero escuchar solo algunos.
Ahora bien, ¿a qué le pongo atención cuando utilizo el sentido de la audición, es decir, cuando escucho?
Aquí pueden aparecer varias dimensiones de la escucha:
Escucharme a mí mismo, cuyo exceso es “escucho lo que quiero escuchar”.
Escuchar al otro, cuyo desborde es perderme en el relato del otro.
Escuchar la realidad, lo que es, lo que se manifiesta sin interpretación alguna, que es donde oír y escuchar se asemejan y se convierten en unidad.
Acerca de esto, les tengo una historia que contar.
Hace unos tres años atrás, siempre caminaba hacia la feria más cercana a mi casa por una vereda donde había un señor pidiendo dinero a la gente pasaba.
Lo que yo creía que el señor decía como muletilla para conseguir dinero era “una moneda que es para el cáncer, por favor”.
Hoy les digo que era lo que yo en ese momento escuchaba. Por aquellos días estaba muy sesgado en relación a lo que el cáncer implicaba (y que no viene a cuento), por dentro me decía a mí mismo: “no le voy a financiar a esta persona tal cosa”.
Luego de unas semanas, después de asistir a un encuentro de perspectiva, es como si algo se hubiera limpiado en mi escucha. Cuando caminaba por la vereda sobre la que estaba el señor pidiendo dinero, escuché lo que REALMENTE decía: “una moneda que esté a su alcance, por favor”…
Cuando escuché, algo me hizo detenerme. Creo que ese día me hice consciente de lo que era escuchar. Antes, no le estaba poniendo atención a lo que el señor decía, sino que le estaba poniendo atención a lo que yo creía, a mi idea acerca de lo que el señor decía…
Fue un momento revelador para mí, por más tonto que parezca…
Por eso hoy me invito y te invito a preguntarte:
¿Qué es lo que escuchas cuando oyes? ¿a qué le pones atención?
Creo que eso puede abrirte la escucha a escuchar lo que realmente oyes cuando usas tu oído: tus referencias.